Embutidos Monells es una empresa cárnica dedicada a la producción y comercialización de embutidos cocidos en diferentes formatos de pieza y lonchas tanto de marca propia como marca distribución. María Ángeles Sebastiá González, directora general, nos habla del pasado, presente y perspectivas de la compañía.
1.- ¿Cómo se fundó la empresa y cuáles son las principales características que hoy la definen?
La familia Monells fundó la empresa en 1975 y fue creciendo y profesionalizándose progresivamente hasta que fue adquirida en 2014 por el Grupo Alimentario Argal. Dispone de 3 plantas ubicadas en Sant Miquel de Balenyà y en Les Masies de Voltregà con un total de 40.000 m2 de instalaciones productivas. En 2020 se vendieron 27.768 toneladas de producto y unas ventas de 125 millones de euros. El equipo humano de Embutidos Monells lo forman 599 trabajadores.
Embutidos Monells siempre ha estado especializada en la fabricación de embutidos cocidos y ahumados naturales: Bacon ahumado, Pechuga de Pavo, Jamón Cocido y Paleta Cocida principalmente. Así pues, nos posicionamos como grandes especialistas en estas cuatro categorías y en ellas ofrecemos una gama muy amplia tanto en formato de piezas mostrador como en formatos loncheados. Monells es líder nacional en la categoría de Bacon cocido, fabricando el 44% de las ventas de la categoría en la gran distribución.
En Embutidos Monells siempre decimos que nuestro producto es nuestra mejor publicidad ante el consumidor. En nuestros envases damos protagonismo al producto, queremos que se vea lo máximo posible, que sea protagonista. Nuestro compromiso con la calidad es máximo.
En los últimos años en Monells hemos llevado a cabo una revolución tecnológica con todos nuestros productos. Se han eliminado la lactosa y la soja de todas las recetas y desde hace un año, somos una empresa completamente libre de alérgenos. Además, hemos adaptado nuestros embutidos a la nueva estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) de reducción de sal, azúcares y grasas impulsada por AESAN (agencia española de seguridad alimentaria y nutrición).
En cuanto a los envases, somos muy conscientes de queremos reducir al máximo la cantidad de plástico que gastamos, sin que la vida útil de los productos se vea comprometida y para ello es imprescindible que tanto nosotros como nuestros proveedores estemos innovando continuamente, desde el punto de vista tecnológico y funcional de los envases.
2.- ¿Cómo encaja ECOSENSE en sus planes de sostenibilidad?
Obtener la certificación ECOSENSE ha sido un objetivo prioritario en 2020. Creemos en un modelo de empresa sostenible, que a su vez contribuya a hacer una sociedad más sostenible. La fundación PLASTIC SENSE, mediante su certificación, visibiliza nuestros esfuerzos en esta dirección. Nuestro sistema de gestión recoge el modelo de economía circular haciendo que el residuo/merma de la bandeja que generamos en nuestras instalaciones se separe y se lleve a un organismo reciclador para que la bandeja llegue a ser granza para poder incorporarse de nuevo a otro film y este a un envase. De esta manera, junto a nuestros proveedores, garantizamos que nuestras bandejas siempre contengan entre el 50 y el 85% de material reciclado APET.
3.- ¿Qué proyectos de innovación han desarrollado o tienen en desarrollo?
Desde hace cuatro años estamos participando activamente en distintos proyectos con diferentes partners siempre con el objetivo de sostenibilidad. Por ejemplo, durante el 2020 cerramos MATSOS (materials plàstics més sostenibles a la industria cárnica), un proyecto con el soporte de IRTA (Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentaries), Klockner y Enplater (fabricantes de materiales). Este proyecto tenía como objetivo principal el desarrollo de nuevas estructuras de materiales plásticos más sostenibles para el sector cárnico para poder reducir el impacto ambiental de este residuo post-consumo que se genera una vez finaliza su función de conservación.
Otro proyecto que tenemos en curso es PACKSOS. Se trata de un proyecto de ecodiseño de un envase con el fin de mejorar el estudio de impacto ambiental desde el inicio y aplicarlo en toda la cadena de valor.
También tenemos nuevos proyectos de futuro muy interesantes a nivel de sostenibilidad que confiamos poder iniciar próximamente.
4.- ¿Qué piensan sobre el Impuesto al plástico?
Los plásticos son materiales muy útiles, gracias a los cuales se han conseguido grandes avances tecnológicos. Son ligeros, fácilmente transformables, reciclables y con grandes propiedades tecnológicas. No creemos en la demonización que se ha hecho del plástico como material y poniendo un impuesto al plástico ya se le está señalando como culpable. El plástico no es un problema para el medioambiente si se gestiona y usa de la forma correcta. Con un uso concienciado es una opción sostenible y ecológica. Es importante que los consumidores hagamos un uso más responsable de este material, a través de la buena gestión de residuos y el reciclaje de productos. Para ello, tanto los gobiernos como las empresas debemos invertir en formación y en infraestructuras públicas y privadas que faciliten la segregación, el reciclaje y la reutilización, y favorezcan la innovación tecnológica.
Por ejemplo, el PET es un material 100% reciclable, muy ligero que permite envasar una elevada cantidad de producto utilizando poca cantidad de material, reduciendo el impacto medioambiental en el transporte de los alimentos envasados, pero no tiene sentido que para los transformadores sea más caro comprar un rPET (PET reciclado) que un PET virgen. Hemos de conseguir entre todos que el proceso de reciclaje acabe siendo más económico que tirar y utilizar un nuevo plástico. El impuesto se debería aplicar únicamente sobre el plástico que no incorpora un mínimo de reciclado.
Si realmente el impuesto va a ser una medida eficaz o no dependerá de que el dinero recaudado realmente se invierta en mejorar el sistema de gestión de residuos, pero hemos de tener claro que repercutirá tanto a transformadores como a consumidores.
5.- ¿Qué objetivos se plantean en 2021?
El año de pandemia nos ha puesto realmente a prueba a todos y ha modificado hábitos de consumo que en parte perdurarán en el futuro. En 2021, vamos a invertir en aumentar capacidad en aquellas líneas de negocio que han tenido mayor crecimiento y también vamos a hacer una apuesta clara por la sostenibilidad y la transformación digital de la empresa en todos sus ámbitos, especialmente en las operaciones industriales. Las alianzas multiplican el resultado del esfuerzo y participaremos en nuevos proyectos de innovación de la mano de proveedores y centros tecnológicos.
6.- ¿Cuáles son las perspectivas para el sector en los próximos años?
El futuro del sector cárnico está últimamente en boca de todos. Se dice que en los próximos años la tendencia a comer carne disminuirá y por otro lado se habla del auge de la carne de laboratorio. Seguramente son tendencias de futuro y el sector se puede acabar concentrando.
La realidad es que nosotros apostamos por ser, cada día, más especialistas en lo que mejor sabemos hacer y para aquellos que quieran seguir disfrutando del placer de comer un buen bacon o un gran jamón cocido, seguiremos innovando para hacer cada día productos de mayor calidad, sostenibles y que respeten el medioambiente.
Embutidos MONELLS
