La Fundación Plastic Sense se une al Pacto por una Economía Circular

Los sistemas de producción, a cualquier escala que se quiera pensar, están cambiando a una velocidad vertiginosa, con una prioridad clave que destaca entre las demás: la sostenibilidad. Convertir Europa en una sociedad más eficiente en el uso de recursos, que produzca menos residuos y que recupere como nuevos bienes los residuos inevitables es el principal reto al que se enfrentan empresas, administraciones públicas, agentes sociales y, muy especialmente, consumidores en la próxima década. Se trata de sustituir la economía lineal ya conocida, basada en extraer, producir, consumir y tirar, por una nueva economía circular, en la que se reincorporen los residuos como materias primas de segunda generación en la producción de nuevos productos.

Este nuevo concepto ya se está traduciendo a las normativas de las administraciones europeas. El Pacto por una Economía Circular, impulsado inicialmente por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, actualmente al cargo del Ministerio para la Transición Ecológica, surge con el objeto de implicar a los principales agentes económicos y sociales de España en la transición hacia este modelo económico. La Fundación Plastic Sense se ha unido a este pacto que ya han firmado más de 300 empresas en nuestro país, sobre un documento que, en resumidas palabras, se compromete a:

1. Avanzar en la reducción del uso de recursos naturales no renovables.
2. Impulsar el análisis del ciclo de vida de los productos y la incorporación de criterios de ecodiseño.
3. Favorecer la aplicación efectiva del principio de jerarquía de los residuos.
4. Promover pautas que incrementen la innovación y la eficiencia global de los procesos productivos.
5. Promover formas innovadoras de consumo sostenible.
6. Promover un modelo de consumo responsable, basado en la transparencia de la información.
7. Facilitar y promover la creación de los cauces adecuados para facilitar el intercambio de información y la coordinación con las administraciones, la comunidad científica y tecnológica y los agentes económicos y sociales.
8. Difundir la importancia de avanzar desde la economía lineal hacia una economía circular.
9. Fomentar el uso de indicadores comunes, transparentes y accesibles que permitan conocer el grado de implantación de la economía circular.
10. Promover la incorporación de indicadores del impacto social y ambiental derivados del funcionamiento de las empresas.

Puedes consultar el documento del Pacto por una Economía Circular completo en este enlace.

La Fundación Plastic Sense está totalmente alineada con estas misiones y objetivos. Su principal cometido es promover el uso y reciclaje de la bandeja alimentaria de PET en Europa garantizando, a través de la certificación ECOSENSE, la transparencia y trazabilidad de la incorporación de PET reciclado, procedente de residuos de la propia cadena de valor de su fabricación y consumo, en nuevas bandejas. Desde el inicio de su actividad en 2017, se han reintroducido más de 20.000 toneladas de PET reciclado en nuevas bandejas.

Con su firma, la institución se compromete a buscar sinergias que favorezcan esa transición ecológica de empresas y administraciones, consolidando un modelo en el sector de la bandeja alimentaria de PET -mediante la reutilización de los residuos, el reciclado y la generación de conocimiento sobre la reciclabilidad y el ecodiseño de la bandeja alimentaria de PET- que instaure de forma general un nuevo proceso productivo propio de nuestro tiempo.